jueves, 21 de enero de 2016

¿Porqué corro otro maratón?

Desde hace varios años me he propuesto evolucionar y convertirme en triatleta de nivel amateur, entreno junto a un equipo de triatletas, su entrenador me aconseja sobre cómo debo entrenar, competir y me apoya moralmente ante las dificultades, miedos y respeto a la distancia. Hasta la fecha he llegado a finalizar 9 Triatlones, 2 de media distancia, el Olímpico 1,5/40/10. 
Compaginar los tres deportes es una buena decisión y  mucho más saludable que tan solo correr, sin embargo creo que nunca dejaré ser maratoniano. Me repito una y mil veces que es el deporte más duro que hay, que lesiona una barbaridad pero llega un día que cae ante mi algún artículo relacionado con el maratón o coincido con un viejo amigo para volver de nuevo a correr la prueba mítica. 
Tras el maratón de 2014, tuve claro que era el momento de realizar un paréntesis, aquel día de marzo hizo mucho calor y me empeñé en volver a bajar de las 4h, fue un error y lo pagué. Entrené de modo combinado con natación y sobre todo ciclismo pero no añadí el volumen suficiente de Kms para correr a 5’40’’ por Km durante 42. Sin el entreno adecuado, con un dolor desde el 15 en el pie por mala elección de las zapatillas y sobre todo por el calor que hizo aquella mañana de marzo finalicé el maratón en 4h18, tardando más de 18 minutos en los dos últimos Kms, había petado en el 30 pero resistí sin dejarme un mundo hasta el 40.  En el 2013, la preparación en volumen no fue buena, venía de un año sin hacer deporte, acumulé poca base con escasos Kms intersemanales y el maratón se me fue a 4h11, los últimos Kms sin embargo fueron buenos, me acompañó mi mujer desde el 34Km hasta el 42Km corriendo los últimos 2 Kms a 5’58’’ y con la sensación de poder correr más. Aunque no bajé de las 4h me dí por satisfecho.
Este año tras el paréntesis del 2015 volveré a correr el Maratón de Barcelona en Marzo. Será la décima vez que me enfrente a los 42Km tras el ictus y la 11 de mi vida. Es evidente que el ictus cambió mi vida y lo que debía ser una única experiencia se ha convertido en un estilo de vida del cual me gusta hablar y explicar para difundir la idea de la superación en los supervivientes del ictus.

Me he preguntado estos últimas días porqué vuelvo a correrlo, que es lo que me impulsa, la explicación no es única. Como siempre hay una razón estética evidente ya que soy capaz de perder entre 5/7kg durante los 4 meses de preparación cambiando escasamente mi alimentación pero también existe una pasión por el deporte en general y el maratón en particular, siempre en mi vida he practicado un deporte o no me veo pasándome al lado oscuro ni un minuto. También influye que el maratón de Barcelona es especial para mí, diseñar el circuito en el 2005 me ha unido emocionalmente a este maratón, lo siento propio y cuando no lo corro por lesión o decisión el día del maratón lo paso fatal. Otra de las razones es el ictus y la solidaridad. Tener un ictus y poder correr después 10 maratones creo que es un regalo que me ha ofrecido la vida y que sería insensato no valorarlo y disfrutarlo. Por último y más importante mi familia, el año pasado mi hija pequeña se extrañaba por mi mutación a ciclista y triatleta, papá ya no corres? Le explique las virtudes del triatlón y la bici pero yo sentí también sentí una cierta melancolía…..