domingo, 9 de noviembre de 2008

ING New York City Marathon, 2 Noviembre 2008




Porqué NY? 10/42

Barcelona2003, Mediterrani2005, Barcelona2008. Correr un maratón era lo máximo ha que podía aspirar como corredor popular, lo cumplí tres veces y la última sobre una fabulosa blue line. Pero NY podía ser el mejor final de una etapa de mi vida, así que una vez recuperado de mi aneurisma cerebral, Teresa y yo calculamos donde celebraríamos nuestro 10ª aniversario: un viaje a la ciudad de NY como siempre habíamos soñado coincidiendo con la semana del Maratón de NY para celebrar mis 42, ese era su regalo.

2 de Noviembre, 4:55 AM

Me despido de Teresa con un beso, ya estoy vestido de correcat, ella duerme pero abre los ojos para desearme suerte, tal y como dice Natxo, el más difícil es el último beso no el primero, la sensación de despedida en ese momento es brutal, quedamos en la 1ª avenida con la 62, pero los dos sabemos que hoy será muy difícil coincidir, no estamos en Barcelona, hoy habrán mas de 100.000 personas solo en Manhattan.

Subo al autocar que nos llevará a Verrazzano y hablo unos instantes con Jaume, le pido su compañía para mitigar los miedos previos a la competición, después de correr 3 maratones el miedo y las dudas son más grandes que nunca, Jaume me tranquiliza durante todo el recorrido, esta amaneciendo y la silueta de los rascacielos nos empieza a perfilarse en el cielo. Es la magia del maratón me dice Jaume, hoy correré mi 19º maratón y mis sensaciones son las tuyas, somos unos privilegiados de vivir estos momentos, hablamos de la vida, nuestras familias y del maratón. Detrás mio Rafa Jofresa, ex jugador del juventud de Badalona, esta totalmenet callado sus sentimientos son idénticos a pesar de haber competido en la élite.

Verrazzano 6:30 AM

Es majestuoso, muy alto, el mar esta allí abajo, llegamos muy pronto ya que el puente quedará cerrado a las 7:00 am, ahora el frío es nuestro principal problema, quedan 3 horas y media para la salida y se trata tan solo de esperar. Estoy con Jaume y su amigos de Bikila, me ayudan en todo y me ofrecen todos sus consejos y su incomparable compañía, el campamento por llamarlo de alguna manera esta muy bien organizado sin embargo somos 40.000 corredores con lo cual la sensación de abandono desaparece, no conoces a casi nadie pero todos tenemos una misma idea, llegar a Central Park. De repente aparece él, XAVI PAPELL, nos vemos y nos abrazamos, es mi gran amigo, hace 11 meses en Madrid al lado de su querido Bernabeu planificamos este viaje y después de su agónico entreno estamos juntos debajo de Verrazzano, XP, eufórico, empieza a gritar y ha informar a todos los corredores ¿sabeís quien es mi amigo? es el arquitecto de la maratón de Barcelona, nos preguntan y empezamos con nuestra divertida propaganda de la marató de Barcelona allí mismo, estoy seguro de que este año vendrán muchos americanos…….

Start Line 10:00 AM

Paula Radcliffe hace unos minutos que corrre cuando suena el New York de Frank Sinatra, yo salgo desde el último corral de la salida así que cuando cruzo la Star Line suena Born To Run de Bruce y por fin el sueño se hace realidad, corro por encima del puente la primera milla del maratón de NY, un helicóptero encima nuestro encuadra un escenario visto y soñado muchas veces por TV. Es muy pronto y en la 2 milla entramos en BrooKlyn, me sorprende la cantidad de público que hay, creo que debe tener algún motivo ajeno a la carrera ya que estamos en el km 3 y los márgenes de la carrera esta repletos, es impresionante, Manhattan puede ser entones la locura.

BrooKlyn

Corro muy bien, el pie no me molesta en absoluto, noto un asfalto muy duro que me hace notar las millas pero me encuentro ahora mismo pletórico, se trata únicamente de correr cada milla a 9’09’’ es decir a 5’40’’Km para marcar 4horas en meta, corro todas las millas hasta la media maratón en el tiempo previsito para marcar 1h59’ en la media maratón, el recorrido por Brooklyn y Quenns es mas feo que el de Barcelona, sin embargo la gran diferencia esta en el público, no paran de animar, veo un misa gospel en medio de la calle, grupos de música e infinidad de voluntarios con una entrega inimaginable, ahora estoy solo pero debo correr lo mejor que pueda para esta gente.

Manhattan

Después de nuestro paso por Queens subimos el puente de Queensboro, en este momento, milla 16, los tiempos son perfectos, desde arriba oigo un sonido brutal, el público a los márgenes de la carrera ocupa 5 filas, incluso la 1ª avenida me parece pequeña, la sensación es indescriptible, creo que estoy corriendo una olimpiada o que Paula Radcliffe va justo detrás mío, estoy en la 60 y solo quedan dos para el punto de encuentro con Teresa, corro por la izquierda pero en la calle 62 hay un punto de avituallamiento, es imposible, no la puedo ver, corro muy lento, recojo un gatorade y por fín la veo encima de una farola, me grita, me acerco y nos abrazamos, -voy muy bien, espérame en la llegada, acabaré en 4horas justas- sigo corriendo por la primera avenida, incomprensiblemente la sensación de soledad me llena, tengo un bajón sin embargo mis tiempos todavía se aguantan, el declive llega en el Bronx, en la milla 20, el puente de la Avenida Willis me pasa factura, corremos por una alfombra naranja que amortigua la reja metálica sobre la que corremos, me duelen las dos plantas de los pies y ahora sí empiezo a derrumbarme. Calculo vagamente la pérdida en minutos que puedo tener, pero intento correr al mismo ritmo, estoy sufriendo, ya no atiendo a las llamadas de ánimo de la gente, incluso me llega a apetecer correr en una carrera solitaria, mi sufrimiento y yo, reacciono y en el Km 34 me tomo un gel, durante una milla en Harlemm aguanto el ritmo, en meta puedo llegar en 4’05-4’10 aprox, pero el precio es alto así que cuando enfilo por fin la 5ª avenida en la milla 23 decido dejarme ir y disfrutar plenamente de Central Park, me olvido del crono, ahora si vuelvo correr sin presión, miro a la gente y animo al público, llegaré con la peor marca de mi vida, pero acabaré feliz.

Central Park

Entro en el Parque a la altura del museo de FranK Lloydd Wrigth, vaya el Guggemhein. Ya no me sorprende la cantidad de público que hay, ahora tengo claro que seré finsher, el Skyline de los rascacielos me sirve de referencia, en la última milla volvemos a salir del parque para enfilar la recta de meta, Teresa me espera en Columbus Circle, me grita de nuevo y me sincero, Teresa me he derrumbado, pero ella me anima a correr hasta meta, miro de nuevo el crono y marca 4:16, 4:17, 4:18, 4:19, estoy a punto de llegar cuando mi locura por correr necesita otra referencia, correr los 42 Km de NY con 42 años en 4:19, no esta bien, así que me paro y corro muy lentamente hasta ver el 42 en el cronómetro de llegada, ahora sí, finisher en Central Park con 4:20:15.


La Medalla y el Encuentro

Pablo, mi hijo mayor, un competidor nato, me había pedido como regalo de NY la medalla, así que decidí darle un ceremonial a la entrega, me coloqué en la cola de la voluntaria más guapa del NY Road Runners; lógicamente era la que más cola tenia, así que cuando me iba a colgar la medalla una chica asiática-americana se adelantó y me colgó la medalla dedicándome una sincera sonrisa, congratulations finisher. :-)

Fuera del Parque Teresa me esperaba, tardamos casi 2 horas en encontrarnos, no paré de caminar en todo momento, fue un error organizativo, pero ahora mismo lo veo como otra dificultad más, pasé mucho frío durante esas dos horas, al final y por casualidad pude encontrarla cerca de nuestro punto de encuentro, nos abrazamos y por fin juntos nos fuimos caminado hasta el hotel, 13 horas despues de nuestra despedida.

El día 2 de Noviembre hice la peor marca de mi vida en la distancia pero corrí mi mejor maratón, quizás el último, un día que cambió mi vida.

Le dedico este maratón a mi mujer Teresa, sin ella nunca hubiera podido llegar hasta aquí.


THE END