Siempre he creído que practicar deporte como un hábito en mi vida sería suficiente ejemplo para conducir a mis hijos hacia el deporte y la vida saludable. Sin embargo estos días he descubierto que más allá de la simple práctica deportiva existe un mundo de relaciones y transmisiones entre un padres e hijos que sobrepasan los límites que habitualmente nos marcamos inicialmente como estándares de comportamiento. Lo que he vivido durante los dos días que duró el triatlón infantil que organizamos un grupo de padres entusiastas fue toda una lección de ilusión y generosidad entre estos pequeños TRIS y unos locos padres deportistas.
La complejidad de cualquier triatlón que se disputa en el calendario de eventos populares esta vez estaba substituida por la protección de los niños y la limitación de la dureza de una prueba de estas características, así que planifiqué separar los tres segmentos del TRI y descarté realizar la prueba de manera continua; eso sí, mantuve el orden SWIM + BIKE + RUN, escrito en inglés como homenaje al marine estadounidense John Collins que propuso combinar tres pruebas ya existentes para saber qué atletas eran mejores. Las competiciones eran la " Waikiki Roughwater Swim " de natación (4 km), la " Around-Oahu Bike Race " de ciclismo (180 km) y el "Marathon of Honolulu " (42 km 195 m). Collins propuso hacer las tres seguidas. El ganador sería considerado el "Ironman" (Hombre de Hierro) que tuvo la idea de unir las tres pruebas más duras de Hawai en busca del verdadero IRONMAN; pero volviendo a nuestra entrañable prueba de iniciación decidí segmentar en 3 así:
1- SWIM
Los niños nadarían en la piscina, de uno en uno, cronometrándolos individualmente y los dorsales, como no podía ser de otra manera, estarían pintados con un rotulador negro sobre su piel. Ese momento fue mágico, en sus inocentes caras pude ver lo mismo que cualquier deportista siente minutos antes de la competición, nervios, miedos, excitación, alegría, frustración e incluso el famoso miedo escénico cuando los casi 60 padres rodearon la piscina para ver nadar a 30 niños. Personalmente, fue el mejor momento del triatlón; sin embargo, siempre guardaré la imagen del cámara, padre incondicional de Marc y Claudia, grabando las imágenes más bellas de los niños bajo el agua.
2- BIKE
He de reconocer que aquí fallé, ya que la idea inicial era la de realizar segmentos de similar dimensión entre los 3 deportes, pero tuvimos que alargar el segmento bike para que los niños salieran y llegaran al mismo punto con el fin de poder cronometrar los tiempos de los pequeños TRIs. La prueba fue una contrarreloj y el mensaje que intenté transmitir a todos los pequeños era el de reservarse en el tramo de bajada para pedalear fuerte en la subida, ya que cualquier caída en la bajada podía arruinar de inmediato el triatlón. Al final todos lo niños corrieron al límite y respiré cuando el último de ellos cruzó la línea de llegada. Hasta este momento todos los tiempos estaban cronometrados y escrupulosamente anotados por mi fiel equipo de colalaboradores y amigos JoaN, Sergi y Alfonso.
3- RUN
La excitación de los niños ya era evidente, todos ellos ansiaban competir unos contra otros; los mayores presionaban por alargar la carrera, sin embargo vi a más de uno muy cansado después de bajar de la bici, así que correr 300 metros en subida a modo de carrera era más que suficiente.
Di la salida delante de ellos con el fin de evitar empujones y salidas falsas que pudieran molestar a los más competitivos y grité la salida, corrieron todos, incluso los más pequeños, y lo más importante, todos cruzaron la meta corriendo por debajo de 5 el Km, los ganadores, y casi andando cogidos de sus madres, los últimos. Por cierto, ganó un corredor muy especial para mí, mi niño.
Dedico el TRI a Teresa, sin su apoyo algún día hubiese arrojado la toalla, gracias Teresita; todo salió perfecto porque la idea inicial fue multiplicada por Joan, Salva, Sergi, Alfonso y Olav y seguro que me dejo más padres, fue inolvidable, verdad?
La complejidad de cualquier triatlón que se disputa en el calendario de eventos populares esta vez estaba substituida por la protección de los niños y la limitación de la dureza de una prueba de estas características, así que planifiqué separar los tres segmentos del TRI y descarté realizar la prueba de manera continua; eso sí, mantuve el orden SWIM + BIKE + RUN, escrito en inglés como homenaje al marine estadounidense John Collins que propuso combinar tres pruebas ya existentes para saber qué atletas eran mejores. Las competiciones eran la " Waikiki Roughwater Swim " de natación (4 km), la " Around-Oahu Bike Race " de ciclismo (180 km) y el "Marathon of Honolulu " (42 km 195 m). Collins propuso hacer las tres seguidas. El ganador sería considerado el "Ironman" (Hombre de Hierro) que tuvo la idea de unir las tres pruebas más duras de Hawai en busca del verdadero IRONMAN; pero volviendo a nuestra entrañable prueba de iniciación decidí segmentar en 3 así:
1- SWIM
Los niños nadarían en la piscina, de uno en uno, cronometrándolos individualmente y los dorsales, como no podía ser de otra manera, estarían pintados con un rotulador negro sobre su piel. Ese momento fue mágico, en sus inocentes caras pude ver lo mismo que cualquier deportista siente minutos antes de la competición, nervios, miedos, excitación, alegría, frustración e incluso el famoso miedo escénico cuando los casi 60 padres rodearon la piscina para ver nadar a 30 niños. Personalmente, fue el mejor momento del triatlón; sin embargo, siempre guardaré la imagen del cámara, padre incondicional de Marc y Claudia, grabando las imágenes más bellas de los niños bajo el agua.
2- BIKE
He de reconocer que aquí fallé, ya que la idea inicial era la de realizar segmentos de similar dimensión entre los 3 deportes, pero tuvimos que alargar el segmento bike para que los niños salieran y llegaran al mismo punto con el fin de poder cronometrar los tiempos de los pequeños TRIs. La prueba fue una contrarreloj y el mensaje que intenté transmitir a todos los pequeños era el de reservarse en el tramo de bajada para pedalear fuerte en la subida, ya que cualquier caída en la bajada podía arruinar de inmediato el triatlón. Al final todos lo niños corrieron al límite y respiré cuando el último de ellos cruzó la línea de llegada. Hasta este momento todos los tiempos estaban cronometrados y escrupulosamente anotados por mi fiel equipo de colalaboradores y amigos JoaN, Sergi y Alfonso.
3- RUN
La excitación de los niños ya era evidente, todos ellos ansiaban competir unos contra otros; los mayores presionaban por alargar la carrera, sin embargo vi a más de uno muy cansado después de bajar de la bici, así que correr 300 metros en subida a modo de carrera era más que suficiente.
Di la salida delante de ellos con el fin de evitar empujones y salidas falsas que pudieran molestar a los más competitivos y grité la salida, corrieron todos, incluso los más pequeños, y lo más importante, todos cruzaron la meta corriendo por debajo de 5 el Km, los ganadores, y casi andando cogidos de sus madres, los últimos. Por cierto, ganó un corredor muy especial para mí, mi niño.
Dedico el TRI a Teresa, sin su apoyo algún día hubiese arrojado la toalla, gracias Teresita; todo salió perfecto porque la idea inicial fue multiplicada por Joan, Salva, Sergi, Alfonso y Olav y seguro que me dejo más padres, fue inolvidable, verdad?
El año que viene +