Aunque con un año de retraso, al fin el pasado sábado
pude completar una de las travesías más antiguas de Catalunya, la de Llafranc. La
travesía se disputa en la parte sur de la bahía con salida desde el extremo
derecho de la cala mirando al mar y se van a buscar dos boyas para definir los
tres lados de un hipotético cuadrado. Según la organización la distancia es de
500m, aunque tuve la sensación de nadar menos distancia a tenor del tiempo que
realice, unos escasos 6 minutos.
La salida fue como siempre un caos de piernas, brazos,
golpes y espuma, nade los primeros metros hasta primera boya muy tranquilo en
las posiciones más retrasadas y fue progresando. Cuando alcance la primera boya
marqué un ritme más continuo y fuerte para ir recuperando posiciones, doblé la segunda
boya ya con la vista puesta en la playa empecé nadar cada vez más rápido para
acabar casi esprintando. Mi posición según los voluntarios que tomaban notas en
la arena fue entre el 25/30 de unos aproximadamente 150 nadadores.
Estoy muy satisfecho ya que he de reconocer que he nadado
muy poco durante este verano, dedicado casi exclusivamente a pedalear por
Girona