Ayer por fin hice realidad el gran reto que tenía en mente
desde que leí el libro de David Millar
“pedaleando en la Oscuridad” este pasado invierno. Sabía que era difícil que yo
solo subiera el conocido como el Alpe d'Huez de Girona, así que convencí Toni
Peris y su equipo a lanzarnos a la aventura.
Ayer a las 8:00 junto a Jack, “el holandés volador” me uní
al equipo en la Bisbal de l’ Empordà, el cual tomó la salida desde Palamós.
Toni Peris lideró en todo momento el grupo de 10 ciclistas eligiendo un
recorrido por el Empordà alejado del tráfico de vehículo. Tardamos una 1h30 a
llegar al pie del Recocorba tras disfrutas de los paisajes de Girona y del espectacular
lago de Banyoles.
La subida al Rocacorba, la hice en todo momento a ritmo, muy
lento pero con la seguridad que lo iba a coronar, tarde 1h17’’ en llegar a los
casi 1000 metros de altitud en 13,8Km. Sin duda es el puerto más difícil que he
subido en mi vida, mucho más duro que el Rat Penat aunque aquel sea más explosivo,
lo que me ha castigado es la longitud del puerto más al estilo de los puertos
largo del Tour que de la explosividad de los puertos de La Vuelta.
El retorno a Pals, ha sido duro ya que fruto de mi
inexperiencia en la alimentación, evidentemente cogí una pájara al estilo
Perico “el tío del Mazo” a unos 15Km del final, suerte que en ese momento mi
amigo holandés Jack tiró de mí para llegar a la Bisbal tras 5h20’ de etapa
ciclista, para recorrer casi 120Km con el Rocacorba incluido.