miércoles, 8 de julio de 2009

LAS CARRERAS TERMINAN. EL CORRER NO


Llamar divertido a correr sería un mal uso de la palabra. Correr puede ser ameno. Correr puede ser rejuvenecedor, te adelgaza y te estiliza, pero lo que seguro que CORRER NO ES DIVERTIDO.

Hay algo más detrás de este deporte, que todavía ahora me cuesta explicar.

Porque he corrido tres maratones en un año?
Porque desde Marzo no compito en ninguna carrera?

Preguntas a las que se me hace muy difícil encontrar hoy una respuestas. Durante estos meses, ante preguntas de este tipo realizadas por personas muy cercanas he respondido con obviedades “Estoy muy cansado”; “no se pueden hacer tantos maratones seguidas” eran respuestas lógicas pero que ni yo mismo me las creía. Quizás he sido un adicto a las endorfinas y por fin he conseguido desengancharme. La Vanidad ha podido ser también una de las causas de mi sana adicción.

Todavía sin encontrar una respuesta, recibí el correo de Miguel Pucurull donde la organización de Barcelona 2010 nos invitaba a recibir a la ultafondista Alexandra Panatoyou corriendo con ella los 2 últimos Km.

Su figura apareció en la Avenida Maria Cristina alrededor de las 18:00 tal y como ella había pronosticado, llevaba en sus piernas 78Km y en ese punto justo donde hace unos meses corrí mi ultima maratón, volví a correr con el corazón, era yo quien debía ayudar a Alex a subir al Estadio y sin saberlo ella me estaba devolviendo la ilusión por correr de nuevo. El ultrafondo no necesita de carreras ya que la carrera es el mismo atleta, él se marca su distancia, su reto y el éxito es únicamente correrlo.
La subida al estadio fue un éxtasis de sentimientos colectivos, aplausos, gritos de ánimos y lágrimas. El Estadio Olímpico se abrió solo para ella, para que una ultramaratoniana corriera los últimos 400m. No había 45.000 espectadores, solo 20 atletas anónimos en el tartan, atletas admirados ante la capacidad de sufrimiento de Alex. Ella misma relató como fue su peor momento, tardó 3 horas en correr 8km. El calor, el hambre y la necesidad de abandonar le impidió correr más.

Siempre admirare a este género de atletas, para los cuales un maratón es un calentamiento que les acerca a su verdadero destino: CORRER