miércoles, 10 de noviembre de 2010

El efecto NYCM


En este blog y en otros muchos podemos leer historias épicas llenas de superación sobre el maratón de NY, sin embargo me gustaría reflexionar sobre una consecuencias de correr en NYC. Nueva YorK significa en ocasiones el final de una etapa. Correr en la meca del maratón moderno, puede llenarte de ilusión, muchas veces es un largo recorrido iniciado hace años, cruzar el Atlántico y entrenar ese maratón es un esfuerzo que se realiza después de correr en Europa varios maratones y suele ser un premio a una trayectoria o afición.

La dureza del recorrido y el estres que supone el maratón puede provocarte incluso la pérdida de ilusión después de cruzar la línea en Central Park. Ha sido muy duro, he corrido en maratón más importante del mundo, y ahora que? Es el final?. Yo decidí que sí. Mi mejor tiempo ya no era superable, el declive físico es implacable, la MMP con 36años, difícilmente la superaré a los 42 y el escenario, a partir de ahora será peor. Por lo tanto es el FIN

Por eso puedo llegar a entender la noticia de la retira del RW, Haile Gebreselassie. Sí ganar, para un popular es hacer MMP, para un élite es cruzar la línea el 1. “Me retiro. Es hora de paso y dar oportunidades a los jóvenes. Permítanme hacer otro trabajo. Permítanme dar una oportunidad a los jóvenes. Hice un trabajo muy duro para ganar esta carrera y no funcionó” dijo Haile, el lunes en NY.

Sin embargo este efecto NY, me ha ayudado a correr de otro modo, la ilusión por correr de nuevo los 42 me vino por sorpresa cuando después de un año de reflexión encontré un motivo lo suficientemente fuerte, el ALTRUISMO.

Continuando con el paralelismo con Haile, quizás su retiro sea únicamente el efecto NY. Hoy por la red circula el rumor del retorno del RW, sus mánagers y representantes apuntan a los JJOO de Londres 2012, pero me gustaría dar un consejo a su entorno desde este humilde blog e invitarles a no desperdiciar la oportunidad de encontrar un mensaje los suficientemente fuerte para proclamar el retorno.

Mi humilde deseo: ver a Haile, correr en Londres 2012, por una causa relacionada con Africa.

Al fin y al cabo Armstrong lo ha conseguido, y yo estoy en ello.

Foto en en NikeStore de NY con la que debía ser mi última medalla